Refrescar y profundizar nuestro conocimiento del Ngöndro, avanzar en las acumulaciones, reforzar nuestra conexión con el Dharma y con nuestros Maestros, este fue el principio de estos días de felicidad con Dungsey Lhungtrul Dechen Gyurmey Rinpoché y Lama Kunam.
¿Cuantos de nosotros nos hemos dicho: “Otra vea Ngöndros? Pero si ya he seguido una enseñanza y un retiro…ya he hecho el recorrido…y además ya voy a completar pronto las postraciones, que era lo más duro, ¿qué más puedo aprender?” Hasta el punto de que muchos han decidido no venir. ¡Lástima! Este retiro es una nueva puerta abierta hacia la profundidad del Ngóndro del Linaje Taksham, un bocado de esclarecimientos, acompañados de acumulaciones individuales y de prácticas…Una ocasión de trabajo verdaderamente intenso para los que lo desearan. Una ocasión, también, para Lhungtrul Rinpoché de recordarnos cada mañana la importancia de escuchar las enseñanzas con una buena motivación y el espíritu vuelto hacia los otros…y de no olvidar la fuerza de la devoción y la confianza en nuestros Maestros y el Dharma. Los que ya conocían a Lhungtrul Rinpoché se reencuentran con alegría con la fuerza de su presencia, su sencillez y su espontaneidad. Por las tardes, turno de preguntas y respuestas con Lama Kunam (Dorje Lopon Kungzam Namgyal) que nos deslumbra a todos, Marcus incluído. Sin Marcus, que nos traduce las enseñanza y las preguntas y repuestas del tibetano al inglés, no tendríamos acceso a las sutilezas del Ngöndro Taksham transmitido por Lhungtrul Rinpoché, ni a las respuestas brillantes y eruditas y sin embargo claras de Lama Kunam. El 31 de Diciembre finalizamos el año con una ofrenda de luz por la paz en el mundo. Lhungtrul Rinpoché en ciende la primera vela a partir de la que se encenderán todas las demás.