El Buda de la Medicina, o Buda Menla, hizo grandes votos como Boddhisattva para ayudar a los seres que sufrían enfermedades, miseria, esclavitudes y carencias, así como para guiar a los seres desde la ignorancia hasta la conducta pura y la Iluminación final. Al sanar el cuerpo y curar el espíritu de las kleshas (o impurezas) de la ignorancia, el ansia, la aversión, el orgullo y la envidia, los seres pueden progresar en el camino budista y despertar a la Iluminación final. Mediante la invocación de la luz de lapislázuli y la intención iluminada del Buda de la Medicina en esta práctica, nuestro cuerpo de luz sutil, los oscurecimientos y las huellas kármicas pueden ser completamente purificados. Se dice que la compasión del Buda Menla por todos los seres es igual, y que la simple invocación de su nombre trae alivio a los que sufren en los reinos inferiores. Su aspiración era tan vasta, que permitió expresamente que todos los seres, budistas o no, se dedicaran a esta práctica, sin el requisito previo del Refugio o el empoderamiento (wang – que da la bendición y el permiso para dedicarse a la práctica). Aquellos que lo deseen, pueden recibir el empoderamiento en un momento posterior. Por lo tanto, esta práctica está abierta tanto a los antiguos estudiantes como a los recién llegados.